Realmente no estoy seguro de que tengamos
las peores carreteras del país, pero sospecho que no estaríamos lejos del
primer lugar en ese rubro. He viajado
por Campeche, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, San
Luis Potosí, Estado de México, Michoacán, Jalisco, Nayarit, Sonora, Sinaloa,
Colima, Oaxaca, Tamaulipas, Nuevo León, Querétaro, Guanajuato, Distrito
Federal, y algún otro estado que no recuerdo… Y los estados que no he visitado
no tienen tan mala fama en cuanto a carreteras federales y estatales. Por ello
creo no equivocarme con el título de esta colaboración.
Es increíble intentar transitar por
carreteras federales en Veracruz. Las autopistas siempre están en mal estado,
con composturas, y carecen de los debidos señalamientos. Yo pensaba que el PAN y Calderón odiaban a
Veracruz, pero veo que también en este sexenio, tenemos el mismo problema,
sobre todo en la carretera Veracruz-México que por su importancia económica,
debiera ser la mejor autopista del país.
A nivel estatal, las cosas se complican
más. Los daños de los últimos seis
años causados por fenómenos
meteorológicos y la pésima calidad propiciada por la corrupción de la secretaría
que hoy se llama SIOP, (de infraestructura y obras públicas), han convertido
las principales carreteras estatales en trampas mortales, y el mejor bloqueo
para el desarrollo económico del estado.
Viajar de Córdoba a Tezonapa se convierte
en toda una experiencia y aventura. Baches inmensos, incluso frente a la casa
de la presidenta municipal de Tezonapa, es todo un curso de lo que no se debe
hacer para promover rutas económicas importantes como ésta. Viajar de Córdoba a Paso del Macho es un
albur en el cual se juega la vida el automovilista, pues hay incluso derrumbes
de la propia carretera.
A estas alturas uno se pregunta dónde
están las denuncias que Gerardo Buganza ofreció realizar en contra de las
constructoras corruptas. Como medida publicitaria ofreció meter a la cárcel a
los corruptos que nos vendieron carreteras de primer mundo y las construyeron
de quinto mundo. Pero buscando información no encontré a ninguna constructora
que realmente se hubiera demandado o se le hubiera hecho efectiva la fianza.
Viajando por la sierra de Zongolica se
encuentra uno con carreteras de excelente calidad, y de repente hay espacios en
total terracería, o incluso una línea elevada de más de 30 centímetros o un
poco más en la propia carretera, porque seguramente se les escapó hacer bien
los cimientos, o la base… Preguntando,
los lugareños me informan que la constructora encontró algún problema mínimo y
en lugar de resolverlo decidieron dejar en terracería cien o doscientos metros
de carretera, y nadie dice nada.
Si quiere usted conocer de viva presencia
los monumentos a lo mal hecho, a lo mediocre, a lo chambón, y a la alcahuetería
de la secretaría responsable de vigilar que se le cumpla a los veracruzanos,
basta darse una vuelta por cualquier carretera estatal.
A nivel más cercano en la zona centro del
estado, el espacio que muestra lo que es Fortín, la bienvenida a los visitantes
de la ciudad de las flores, es nada menos y nada más que un brutal espacio
lleno de baches entre la salida de la autopista y la llegada al famosísimo paso
a desnivel.
Si quiere vivir una experiencia
terrorífica, viaje por la carretera de Conejos entre Córdoba y Xalapa. O entre
Córdoba y Coatzacoalcos. En esta última
se me ocurrió preguntar a la federal de caminos y un oficial, amablemente me
sugirió llevar unas seis llantas de refacción, ante el riesgo que representan
los baches ocultos.
Y qué decir de la federal de Córdoba a
Veracruz, particularmente la zona de Paso del Macho, pues si llueve tantito, se
inunda justo junto al paso superior por encima de la autopista, al grado que
causa varios accidentes por cada noche de temporada de lluvia. A un compañero
periodista ya le pasó. Y lo peor es que
la federal de caminos lo sabe, pero no abandera ni se preocupa por los
vehículos y sus tripulantes.
Cada vez que hay un accidente en la autopista
Esperanza-Cd. Mendoza, uno se pregunta la razón por la cual la federal de
caminos no impide la circulación por la autopista, para evitar que se pasen los
ocupantes de los vehículos hasta diez y doce horas parados… Sería más fácil
desviar la circulación hasta que se recupere la normalidad.
Y si a eso le añadimos que en algunas
ocasiones hay asaltos cuando la circulación está detenida. Más razón de desviar
la circulación cuando se detecta algún problema en cualquier carretera. Pero, parece que la prevención es algo que
pasa de noche por los actuales federales.
Se entiende que hay humedad, que hay
neblina, que hay sol, y que todo eso deteriora las carreteras con mayor
frecuencia. Lo que no se acaba de
comprender es porque en los caminos cañeros, y en las carreteras estatales
usadas por cañeros, no se ha invertido en concreto. En tres años, con el presupuesto que les
descuentan los ingenios a los cañeros, ya se hubiera construido toda la
carretera desde la desviación hasta Tezonapa con concreto. Pero está claro que todo mundo se beneficia
de los presupuestos no aplicados a las carreteras veracruzanas. Y habrá que esperar a otro titular de SIOP
para que Veracruz tenga las carreteras que nos merecemos.
Ni modo, estamos hundidos entre la
corrupción, la incompetencia y la alcahuetería de todos los involucrados en que
Veracruz tenga carreteras al nivel del presupuesto que se gasta (supuestamente)
en ellas.
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